viernes, 10 de febrero de 2012

IDEALES SOCIALES Y FRUSTRACION POLITICA


Dineib y Gobierno

Ileana Almeida*

A pesar de todos los esfuerzos de la DINEIB para llevar adelante su proyecto autonómico de Educación Intercultural Bilingüe, la miopía política y cultural del gobierno se opone a los propósitos de los pueblos indígenas por llevar adelante una gestión educativa amigable con la naturaleza y ajena a las tentaciones de una globalización que solo favorece al gran capital transnacional.

Con sorpresa y desaliento se recibió en la Dirección de la Educación Bilingüe la disposición del Ministerio de Educación según la cual el programa especifico de la Educación Indígena pasaría a manos de esa secretaría de estado. Si tal resolución se llega a concretar se pondría en evidencia la incomprensión y el deliberado desprecio de los organismos oficiales a los derechos y necesidades de la población indígena. Hoy por hoy el mundo vive una era de compromiso de los estados con las lenguas que existen al interior de ellos, pues bien se sabe que alentar la práctica de las lenguas de las minorías es la forma idónea de responder a los requerimientos más profundos de los hablantes y de mantener el carácter nacional de sus pueblos. Hay que defender las lenguas históricas como el fundamento que son en la trasmisión de valores auténticos y originales y, a través de la educación, recuperarlas y rehabilitarlas. Ahí están los  ejemplos del euskera, el catalán, el vietnamita, el irlandés, el sami o el maya, lenguas que han demostrado su validez histórico-cultural en el pasado y la viabilidad que tienen para el porvenir. Por supuesto que la situación y condiciones de cada uno de estos casos son específicas y solo son comparables entre sí hasta cierto punto.

En el Ecuador la cuestión de la Educación Bilingüe Intercultural  tiene su propia historia y sus propias características. La Dineib se estableció en 1988 por gestiones de la CONAIE durante el gobierno de Rodrigo Borja. Los indígenas asumieron la planificación de la educación en sus propias lenguas, tratando de expresar los mundos indígenas en la esencia que cada uno tiene, como una señal de avance en sus reivindicaciones y de fortalecimiento  y dinamización de los  valores comunales. La Educación Bilingüe Intercultural  penetró  en la conciencia de los indígenas como símbolo de trato igualitario entre los pueblos, como una luz de esperanza para superar seculares formas de dominación y aislamiento y como forma de autonomía.

El afán del régimen de arrebatarles el manejo de su propia educación a los indígenas evidencia mala fe política y desconocimiento de lo que es un Estado Plurinacional.  Una cosa es un país plurinacional y otra un Estado plurinacional. Los indígenas son ciudadanos ecuatorianos, pero tienen su propia nacionalidad y, por lo tanto, derechos específicos. Son ellos quienes deben dar las pautas culturales y lingüísticas de su educación y no los escasos especialistas con que se cuenta aquí, tanto más que estos no conocen a fondo la realidad indígena y no pueden garantizar una comunicación directa  con los comuneros.
      
*Filóloga

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